Una bombilla incandescente tiene 1.000 horas de vida y una fluorescente cuenta aproximadamente con 9.000. Las 50.000 horas del LED reduce los gastos periódicos de mantenimiento y sustitución de lámparas. Esto son 17 años a 8 horas diarias de uso.
La tecnología LED es un paso fundamental para contribuir al cuidado del medio ambiente, y sin duda, será la elección obligada de las próximas generaciones en materia de iluminación.
La tecnología LED es la apuesta de nuestra generación para contribuir al cuidado del medio ambiente, y sin duda el mejor legado en materia de iluminación para nuestros descendientes.
